Desde junio del 2020, la infraestructura de la Plaza de Toros la Santamaría no realizaba ninguna actividad relacionada con la tauromaquia, luego de que el Concejo de Bogotá aprobase un proyecto que prohibía la muerte de los astados en la plaza y eliminaba el uso de elementos como la espada, la puya y las banderillas. Sin embargo, el máximo tribunal del país ordenó a la Alcaldía de Bogotá permitir y ofrecer las condiciones para que se lleven a cabo las corridas de toros en esta plaza. Decisión que fue aplaudida por quienes consideran esta actividad como parte de la cultura nacional. (Ver: ¡Los toros no se han prohibido!, Alberto García )

¿Por qué la corte ordenó esto?

La decisión de la corte es una respuesta a los taurinos quienes expusieron que a pesar de que en 2013, un fallo de tutela había ordenado la restitución inmediata de la Plaza de Toros la Santa María como lugar permanente para la realización de "espectáculos taurinos y la preservación de la cultura taurina", el distrito no cumplió con lo estipulado, razón por la que los taurinos interpusieron ante la Corte un recurso para que se abriera un desacato.

Como respuesta al recurso presentado, la Corte Constitucional optó por declarar que el "Instituto Distrital de Recreación y Deporte incumplió la sentencia T-296 de 2013", esa decisión implica que se deben rehabilitar en su integridad las "instalaciones de la Plaza para la realización de espectáculos taurinos en las condiciones habituales de su práctica, como expresión de la diversidad cultural y el pluralismo social".