Luego del brote de fiebre aftosa en Tame, Arauca, que obligó a sacrificar cerca de 300 animales, el sector ganadero prendió las alarmas por la forma como las autoridades sanitarias están controlado el tráfico de semovientes y la trazabilidad bovina. (Lea: Efectos del brote de Aftosa en Arauca)

 

En su columna semanal, el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, sostuvo que en los últimos 5 años, el Ministerio de Agricultura ha rescindido contratos de vital importancia para el sector, tales como las Guías Sanitarias de Movilización, la trazabilidad y el programa de Erradicación de Fiebre Aftosa.  

 

Sobre las licencias para transportar animales, el dirigente gremial observó que “esta función volvió al ICA, con lo cual se relajaron los controles, se corrompió el sistema y al amparo del desorden crecieron el abigeato y el contrabando”.

 

Al analizar los informes de rendición de cuentas del Ministerio de Agricultura y el ICA se pueden confirmar las afirmaciones de Lafaurie en cuanto a la reducción de la vigilancia. (Lea: ICA redujo puestos de control para guías de movilización)