El 2016 fue muy complejo en materia climática para el sector agropecuario. El fenómeno de El Niño se prolongó más de la cuenta en algunas regiones causando graves perjuicios sobre la economía de los productores quienes vieron caer a sus animales ante la escasez de agua y forrajes producto de las altas temperaturas. (Lea: Director del Ideam dice que este año no habrá fenómeno de La Niña)

 

Las ayudas entregadas por el Gobierno para mitigar la situación fueron escasas, por lo que muchos ganaderos tuvieron que apelar a la trashumancia y llevaron sus semovientes a zonas en mejores condiciones climáticas, otros optaron por vender y unos más por mantenerlos con lo mínimo para recuperarlos durante las lluvias.

 

Luego aparecieron las precipitaciones y los planes de contingencia no fueron los adecuados, por lo que la intensidad de las aguas provocó inundaciones en varios departamentos del Caribe.

 

Ante tales variaciones climatológicas, para los primeros meses del próximo año, el Ideam asegura que en el oriente y sur de la región Andina, así como para la región Caribe se prevé una probabilidad alta para la ocurrencia de incendios en la cobertura vegetal, por lo que se deben activar los planes de contingencia. (Lea: Tras prolongado verano, ganaderos celebran inicio de las lluvias)

 

Es decir, los primeros meses del año serán de tiempo seco y altas temperaturas que derivarán en conflagraciones, las cuales son más propicias en zonas del Altiplano Cundiboyacense, Santander, Magdalena y Bolívar.