El país está en “modo paro”, y el paro, por definición, es extorsivo; y la extorsión, también por definición, es atemorizante. más›
Los ganaderos cumplimos; un logro que nos enorgullece, resultado del esfuerzo y la constancia, del compromiso con la cultura sanitaria y la disciplina en la vacunación. ¡Gracias, ganaderos de Colombia! más›
Uno puede cambiar de opinión frente a circunstancias también cambiantes, más lo que uno nunca puede hacer es cambiar de principios, como quien se quita algo que ayer le acomodaba y hoy le estorba. No es esta una idea nueva; hace casi dos siglos la genialidad de Víctor Hugo sentenciaba: “Cambia tu opinión pero mantén tus principios”. más›
Desconcertante la lectura de la alcaldesa de Bogotá sobre las marchas. Aunque dejó atrás a la candidata vociferante y pendenciera, me recordó un dicho de mi madre: “El que ha sido no deja de ser”, como demostró en la entrevista en que instaló el retrovisor y dejó colar, como quien no quiere la cosa, afirmaciones que no permitían distinguir si quien hablaba era la alcaldesa, un líder del paro o un opositor declarado del Gobierno. más›
El general Nicacio Martínez, un hombre de honor que se preocupó más por la seguridad y la dignidad del soldado que por el boato de jerarquías y clubes militares; que persiguió la corrupción que mancha a la institución pero no lesiona su tradición bicentenaria, está siendo sacrificado dentro de la torva campaña de deslegitimación y bloqueo al gobierno Duque. más›
El Gobierno publicó, para observaciones ciudadanas, el decreto para control de riesgos a la salud y la naturaleza por erradicación de cultivos ilícitos mediante aspersión aérea, cumpliendo los requisitos de la Corte Constitucional en una sentencia que, me da mucha pena, pero fue una literal “lavada de manos”: abrimos la puerta a la aspersión y quedamos bien con unos, pero con requisitos que la conviertan en laberinto kafkiano y quedamos bien con otros. más›
Comienzo deseándole a Colombia un próspero año 2020, pero tengo claro que no será mejor o peor por nuestros deseos, que de ellos, como reza un viejo proverbio, “está hecho el infierno”, sino por nuestros propósitos y, lo más importante, por la voluntad que pongamos en alcanzarlos. más›
Mientras usted y yo, querido lector, disfrutamos las fiestas de fin de año, otros colombianos ejemplares, nuestros soldados y policías, en todos los rincones de la patria, en ciudades y poblados, día y noche, se privan de esos gratos momentos para cumplir su misión constitucional de salvaguardar la soberanía y de garantizarnos, a usted, a mí y a todos los colombianos, un bien público y derecho fundamental por excelencia: la seguridad; la protección de nuestros bienes, nuestra libertad y nuestras vidas. más›

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